En las proximidades del Río Guadalentín, una superficie de 2.600 Has. de amplios olivares adehesados, plantaciones de cereales, barbechos y, sobre todo, extensos saladares, conforman otro importante ecosistema, el estepario. Su componente vegetal incluye especies como el almarjo y la sosa jabonera, que fueron hasta no hace muchos años plantas muy utilizadas en la fabricación de jabón y vidrio. La importancia de estos saladares reside también en sus peculiares comunidades faunísticas, sobre todo de aves, con la ortega, el sisón y el aguilucho cenizo en primer término.
Declarado zona ZEPA (Zona de Especial Protección para Aves) en el año 2001, al ser un hábitat idóneo para aves de tipo estepario.