En el sureste del término municipal se eleva Carrascoy, otro conjunto de contrastes, una elevación vertiginosa desde los 100 metros en el Valle del Guadalentín hasta los 1.066 metros de su cumbre en un corto recorrido. Una muralla natural con una pared norte húmeda y densa vegetación; y una ladera sur más seca y con menos cubierta vegetal. La parte baja, hasta los 250 ó 300 metros está ocupada por cultivos. A partir de esta altura aparecen formaciones de matorral y arbolado, acompañadas de poblaciones faunísticas características de esta zona y muy parecidas a Sierra Espuña. En esta sierra encontramos uno de los mejores carrascales de la Región de Murcia. Su superficie supera las 16.700 Has.
Se le considera una de las mejores atalayas de la Región de Murcia, y se encuentra integrada dentro del parque regional denominado Carrascoy y El Valle . Es Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) desde julio de 2000 por sus carrascales, sus comunidades vegetales de roquedos y yesos, también por sus numerosos endemismos.
En el interior de la Sierra de Carrascoy se encuentra el centro medioambiental CEMACAM-Torre Guil, Centro de Interpretación de la Naturaleza y un Aula de Naturaleza, que ofrece a sus visitantes múltiples actividades educativas relacionadas con el entorno.
Presenta el mismo aspecto por sus 4 puntos cardinales, por lo que quizás se la denominó Cara-estoy, degenerando en el nombre de Carrascoy.